1 de Mayo

Nada que celebrar. Los y las que me hayan seguido la pista en los últimos tiempos, sabrán que me he convertido en una Mujer de Mediana Edad. Una de esas señoras de más de 45 a las que la Covid no tumbó en lo literal pero sí ha dejado, igualmente, sin aliento. Soy uno de sus daños colaterales. La falta -súbita y repentina- de un mal trabajo que, por tener también un nombre engañoso y confuso -el de los falsos autónomos– me ha dejado, por su avaricia, literalmente en la indigencia. En la indigencia y en la exclusión social, pero en su versión cualificada, es decir, la versión en la que somos doblemente excluidas, porque a pesar de ser ya legión las que cumplimos con mi perfil, las normas todavía nos miran sólo de frente. No así la caridad, y es gracias a Cáritas y a la verdadera red social, que no son los Servicios Públicos, sino la amistad que hoy aún vivo en mi casa.

Hace unos meses toqué fondo e Infolibre me lo publicó. Hoy mi bandera para este día de fiesta va a ser retomar ese artículo. No se alarmen. Como digo, toqué fondo, así que a partir de ahí, aunque la situación no haya cambiado tanto, todo ha tenido que ir, necesariamente, a mejor. Por lo menos en el ánimo, en la perspectiva, que no es otra, no obstante, que la de la resignación. Asumir que tras esta tregua de ayudas es probable que, finalmente, sí tenga que dejar mi casa. Asumir que tras esta tregua de sutil movimiento, tan bárbaro para el ego, finalmente, los contratos, su concreción, no van a llamar a mi puerta. Asumir que como dicen las políticas sociales, a partir de los 45 estás sociolaboralmente muerta, sobre todo si tienes coño y tetas. Lo jodido es que si, además, tienes «estudios» y más de 45, además de muerta, estás enterrada.

Non Stop

Insisto, desde aquel artículo me han pasado cosas buenas. Lo primero, la gente, la mía y la otra. Lo segundo, que he ido trampeando con un contrato de 20 horas/mes para hacer, además, cosas que me gustan. He acompañado en el hospital a Obdulia, mi paciente de ojos claros y vacíos, que a veces lloraban y otras aseguraban conocerme, a mí, que no me conocía de nada. He escrito, desde aquí, desde Saturno, desde donde no me lee nadie pero yo me siento contenta. He sido sincera en una entrevista en la conservara, que aún así espero que me llamen. Igual de noble he sido para atender la recepción de un hotel, que podría concretarse de haber un repunte en el turismo. También espero con ansia una llamada que me confirme que sí, que tengo el puesto de cajera. Estudio, mal como puedo, la Constitución y otras normas del temario para auxiliar y me he marcado un proyecto documental para un proceso de selección que me dio muchas alegrías y la tristeza de no ser, finalmente, la elegida. Mis Cvs currados y personalizados triunfan. Quizás, en un caso, para el segundo semestre y… «cuando tenga un hueco, te llamo», en otro todavía reciente.

Les decía que había tocado fondo y que ahora estoy mejor. No les he mentido, pero quiero también que sepan que tras el optimismo que me autoimpongo hoy, concretamente hoy, sigue habiendo mucha tristeza. Puede que ya no sienta el dolor, el «dolor por acumulación» del que hablaba hace unos meses. Sólo estoy triste, porque el tedio, el ansia, la incerteza así se manifiestan. Feliz 1 de Mayo.

ARTÍCULO (y lo dejo así, sin ni siquiera acortar el link porque sé que en el hipervínculo ya apenas se entra)

https://www.infolibre.es/noticias/club_infolibre/librepensadores/2021/02/17/mujeres_mediana_edad_116793_1043.html

*Aunque mi vida no se paró a fecha de la última entrada en este blog ni mi CV ha dejado de sumar experiencia desde que creé este espacio para contenerlo, no he encontrado el tiempo ni, quizás, el aliciente, para volver a situar este mi planeta en su órbita. Hoy he sido capaz de dar un paso en la dirección correcta y no por pura necesidad material/laboral sino verdaderamente motivada, auténticamente convencida de que quiero estar aquí, recuperar la perspectiva que da estar a años luz de la tierra. He empezado la casa por el tejado,hablando de comunicación antes de informar de quién soy o en quién me he convertido, pero prometo que en breve volveré y me re-presentaré.

De estreno

Esta semana me he inaugurado. Sí, le metí un tajo a la cinta que me paralizaba ante la idea de hablar en público y desbordé palabras. Lo hice en los primeros de los diez talleres que voy a impartir sobre Xornalismo na Escolaun programa organizado por el COXG y la obra social La Caixa. Se trata de una experiencia que desde hace algunos años tiene gran acogida en los institutos de Cataluña y de Madrid y que este curso ha comenzado también en Galicia.

Imaxe_XornalismonaEscola

3º y 4º de la ESO

Reconozco que caí en uno de lo típicos errores de la veteranía, el de dar cosas por supuestas; demasiadas cosas, quizás. Pero es que no estoy acostumbrada a la adolescencia; de hecho, detesto ese período de granos y hormonas, así que quizás me excedí en lo denso de mi exposición.

Eso pensaba, al menos, desde el prejuicio de una edad y de una generación que pasa de todo, en general y del periodismo, en particular. Una para ver y otra para aprender.

Vale, evidentemente no os voy a decir que me recitaron a Kapuscinski, ni me lo recitaron ni tienen la más remota idea de quién es; hablamos de chicos y chicas de 3º y 4º de la ESO, pero comprobar cómo protestan, al unísono, contra la Ley Mordaza; cómo se enfrentan entre ellos a la hora de decidir si los whatsapp de la reina Letizia a su «compi yogui» son o no publicables o cómo perciben, según sean chico o chica, la información que se da sobre violencia de género; excesiva, para ellos, justa y mal enfocada, para ellas te pone los pies en la tierra, te descubre una realidad que, en principio, presenta síntomas a tener muy positivamente en cuenta.

Hubo de todo, como en botica, pero allá van ya más de 100 chavales, que se ganaron todo mi respeto y de los que me llevo el aprobado con nota. Rectifico y reoriento, no obstante, algunas cuestiones y ciertas dinámicas pensando ya en las siguientes sesiones. Quiero solventar, por ejemplo, el mensaje subliminal que me hace llegar una de las alumnas, lectora asidua de «contrainformación», que me acusa de «periodista burguesa».

Bascuas

Un ratito más respirando el mar mientras acabo la birra y seguro que se me ocurre alguna respuesta 😉

 

 

 

 

 

 

 

Yo de mayor quería ser…

Está claro que lo mío han sido siempre las causas perdidas porque… ¿a quién le auguráis más futuro, a los libreros o a los periodistas?

En cualquier caso, es bueno seguir teniendo la capacidad para reconciliarte con el mundo,  en un día tan agrio como el de hoy, con pequeños gestos, con minúsculas lecturas, con un brevísimo párrafo que, de repente, te recuerda que un 14 de Marzo nacía Sylvia Beach.

Nota: Todos los detalles sobre el día agrio en annemerkel.org Habas Contadas. El Prepara y yo, tercera parte.

Mujeres fuera de agenda

Se han muerto en las semanas de celebración del 8 de Marzo, el Día de la Mujer. Se han muerto, en algún caso, por muerte natural, no sin antes haber padecido los rigores de una historia que algunos se empeñan en que siga careciendo de memoria. Representan distintas generaciones y distintas luchas; tanto es así que, por ejemplo, en el caso de las jóvenes asesinadas en Montañita, su única reivindicación era algo tan simple como  disfrutar de la vida.

Desde este espacio me gusta hacer preguntas y lo que me planteo, en esta ocasión, es ¿cuántos habéis oído algo sobre estos decesos, más allá de las redes o de los espacios más morbosos de crónica negra?

Las cuatro defendían causas universales, luchaban por un mundo más justo tanto para hombres como para mujeres. No era un trabajo fácil; la democracia, la libertad individual, la identidad de un pueblo, aunque parezcan conquistas ya alcanzadas, siguen requiriendo de una ardua y constante labor de vigilancia y puesta a punto. Dieron su vida, por tanto, por todos y todas nosotros; la perdieron, sin embargo, por hacerlo desde el género equivocado. 

¡Hoy, va por ellas!

Berta Cáceres

Berta Cáceres, líder hondureña que amplificó la voz de los indígenas lencas

Carmen lafuente

Carmen Lafuente, Otra flor en el jardín de las 13 Rosas 

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Marina Menegazzo y María José Coni, Viajaban Solitas

 

Nota: Foto de portada, La Vanguardia

Sencillo amor

No somos muy fans de San Valentín, y menos en los tiempos que corren, en los que el machismo campa a sus anchas sin que sus víctimas obtengan la visibilidad y ayuda que precisan y que merecen.

No por ello podemos obviar que la vida sigue y que la solidaridad y apoyo en la lucha contra este tipo de violencia no está reñido con la gente que se sigue comprometiendo y celebrando ese compromiso.

Nos gusta especialmente el post que hemos hecho hoy para rosagomez_peluqueríaorganica porque se sale de la etiqueta «de novia».

Menos es más no sólo es una cuestión estética, es también una actitud que denota que lo mejor de la vida está en las cosas sencillas y pacíficas… aunque estas no sean «blancas y radiantes».

Jesus del pozo

Jesús del Pozo