Ser o no ser. Esa es la cuestión que se deben estar planteando los miles de refugiados que intentan llegar a Europa, ingenuamente convencidos de que el viejo continente los acogerá con solidaridad y civilización. O no, el estupor ante la realidad a la que se enfrentan y la necesidad de cubrir necesidades tan básicas como la de sobrevivir dudo que les deje tiempo para preguntas existenciales.
El diálogo de Hamlet debe ser, más bien, el idioma en el que debaten las máximas autoridades de la Unión, desbordadas por la dimensión de la crisis y por sus «daños colaterales» en forma de un racismo que creíamos superado o, simplemente, es que estaba aletargado.

Delmi Álvarez / Captura Face Ana Miranda
Calais
Estos días en los que preparamos la unidad didáctica para los talleres de Periodismo en la escuela, del Colexio de Xornalistas y Obra Social La Caixa, hablamos mucho de la diferencia entre público y privado y de las agendas, claro. Buscamos ejemplos y, como hecho a propósito, nos encontramos con una visita de la eurodiputada nacionalista, Ana Miranda, a Calais. Investigamos un poco más, porque sabemos de la noticia por su página de Facebook, y descubrimos que la televisión pública se ha negado a cubrir la iniciativa. No viajó sola, no obstante, y finalmente el fotógrafo Delmi Álvarez, y la corresponsal de La Voz de Galicia Cristina Porteiro fueron testigos y altavoces de lo que la política quería denunciar.
El ser o no ser vuelve a darme vueltas en la cabeza, pero sobre nuestro propio oficio. El debate está abierto, a espera de la configuración de un gobierno que, de una vez, quiera y sepa darle respuesta.
Nota: la fotografía de portada es propiedad de ABC, momento de una representación teatral de Hamlet ante refugiados, en Calais